¿Qué es un estabilizador de combustible?
Un estabilizador de combustible es un aditivo que evita que la gasolina se eche a perder. No están desarrollados para uso diario sino para añadirlos en aquellos motores que no se utilizan por largos períodos de tiempo o que tienen poco uso como herramientas y otros equipos.
Los estabilizadores de combustible ayudan a prevenir la descomposición de la gasolina y garantizan su utilidad durante períodos más prolongados, cuando el combustible se almacena o no se renueva con frecuencia.
Los estabilizadores de combustible se unen a este para reducir la evaporación causada por las altas temperaturas y la humedad. Debido a que una mezcla de antioxidantes y lubricantes ayudan a retardar la descomposición del combustible y resisten el impacto del oxígeno.
Un tratamiento genera estabilidad en el combustible y hace resistente a los elementos de su entorno como la humedad y el oxígeno.
Los estabilizadores de combustible de buena calidad contienen inhibidores de corrosión de alto rendimiento, desactivadores de metales y antioxidantes para evitar la herrumbre y la oxidación. Además, previenen la formación de gomas, lacas y barnices y aseguran una fácil puesta en marcha después de un almacenamiento prolongado.
Los efectos a largo plazo del uso de estabilizadores de combustible son beneficios para el motor o el equipo. Hacer funcionar el motor con combustible de estacas puede causar daños y corrosión considerables y provocar el reemplazo de piezas y aumentar el costo total de mantenimiento y reparación durante la vida útil de la unidad.
¿Es necesario un estabilizador de combustible?
La degradación del combustible está determinada por el tiempo de almacenamiento, la forma de hacerlo y la absorción de la humedad.
Cuanto más tiempo se almacene el combustible, mayor será su descomposición. La degradación natural comienza normalmente a partir de las 6 semanas posteriores a la compra y, una vez que comienza el proceso, continuará degradándose.
Los biocombustibles son los más susceptibles a la descomposición y a la degradación, ya que estos se realizan más rápidamente que en los combustibles regulares por estar compuestos de elementos higroscópicas. Esto significa que absorben agua y cuánta más agua absorben se acumulan hasta llegar al un punto de saturación. Cuando esto se alcanza, el combustible ya no puede aceptar el nivel de agua y los componentes comienzan a separarse. Este proceso se conoce como separación de fases. La separación de fases conduce a un mal funcionamiento y, éste a un rendimiento deficiente del motor que puede ocasionar fallos en los componentes, ya que el agua provoca la corrosión de los componentes internos.
Esta agua también puede causar fallos en los inyectores de combustible. Los inyectores trabajan a alta presión y temperatura, el agua presente en la punta del inyector hierve causando que la punta se hinche y se expanda. Si los inyectores fallan debido a que la punta se ha hinchado, esto puede dificultar mucho la extracción del motor.
Las señales que indican que puedes tener contaminación de combustible son: la una pérdida de rendimiento y respuesta del motor y, en algunos casos, un fallo de encendido del motor.
Además, a medida que el combustible se degrada, genera lacas, barnices y gomas en los componentes del sistema de combustible. Esto puede formar una capa pegajosa y afectar el suministro de combustible al motor, particularmente en las partes internas de los inyectores. Los patrones de rociado deficientes del inyector provocan problemas de rendimiento y capacidad de conducción, afectan la eficiencia de arranque y pueden conducir a una mayor contaminación de otros componentes. Si el combustible no se atomiza en el momento de la entrega, la vaporización dentro del motor no se produce de forma efectiva. A su vez, la combustión del combustible y el aire se ve afectada y el motor pierde potencia. Durante esta fase conocida como combustión incompleta, las emisiones de escape aumentan y el proceso genera hollín. Esto puede generar problemas con los sistemas de recirculación de gases de escape, los sistemas de admisión y el bloqueo de los filtros de partículas.
Dentro de la parte húmeda del sistema, las sales de sulfato que se encuentran en algunos combustibles con alto contenido de etanol causan corrosión en los componentes internos y el conductor no se da cuenta de que estas sales están causando daños. Las sales de sulfato provocan la corrosión de la mayoría de los metales utilizados en el sistema de combustible.
Para vehículos y equipos con motor diésel, el uso de un estabilizador de combustible no solo reduce el impacto de la degradación del combustible mencionado anteriormente, sino que también previene el crecimiento de bacterias y hongos en el combustible mismo. Conocido como Diesel Bug, esto puede crecer en los tanques de combustible donde se almacena el combustible y causar bloqueos en todo el sistema de combustible. En tanques con altos niveles de crecimiento de bacterias, la eliminación debe hacerse manualmente y hay costos considerables involucrados en la limpieza manual de un tanque de combustible.
¿Cuándo debo usar estabilizadores de combustible?
Se recomienda utilizar estabilizadores de combustible en equipos o vehículos que tienen poco uso o donde el combustible se almacena por períodos superiores a 1-2 meses.
Agregar un estabilizador ayudará a reducir la avería y mantendrá el combustible en buen estado.
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